viernes, 9 de julio de 2010

Conclusiones sobre la conferencia de Banca Privada organizada por IIR

En el marco de las conferencias sobre Banca Privada organizadas por IIR, realicé una exposición en la que repasé las circunstancias que han marcado la situación de la industria en los últimos tres años. Desde la crisis financiera que da lugar a la recesión 2007-2009, pasando por la caída de los mercados de valores, las medidas de rescate del sector financiero y los planes de estímulo hasta el plan de consolidación fiscal lanzado en Europa recientemente. Estas circunstancias han provocado pérdidas significativas en las carteras, que además se han visto acrecentadas por varios escándalos financieros que han afectado a un importantísimo número de clientes de rentas medias y altas. Estos escándalos están ahora en proceso de judicialización, algo que sin precedentes en nuestro país. Me refiero a los productos estructurados de Lehman Brothers, de Landsbanski, Madoff, Meinl o los fondos inmobiliarios entre otros.

La consecuencia es una grave crisis de confianza en las instituciones tradicionales por parte de los clientes de Banca Privada. Todos los ponentes estuvimos de acuerdo en que la recuperación de la confianza era la clave de la supervivencia de la Banca Privada.

En esta coyuntura, muchos jugadores tradicionales han entonado el "mea culpa" y han hablado, hablan, de la necesidad de "reinventar" la banca Privada. Sin embargo, haciendo un repaso de las estrategias llevadas a cabo por parte de muchas entidades, la conclusión es que no ha cambiado prácticamente nada con respecto a cómo se hacían las cosas antes de la crisis: el cliente sigue siendo un instrumento al servicio de las entidades y no al revés. Dicho de otra manera, las entidades utilizan a sus clientes para conseguir lo que necesitan: liquidez y financiación.

Esto es lo que ha marcado la política de lanzamiento de productos y su estrategia comercial. Así, hemos visto como en los dos últimos años se han colocado masivamente preferentes, deuda subordinada, bonos convertibles o, simplemente depósitos, sin atender a las necesidades de los clientes.

Una de las cosas que más me sorprendió de las jornadas fue la contestación de uno de los ponentes, experto del sector y representante de una gran entidad de BP internacional, al decir que los clientes olvidan pronto y que prácticamente da igual lo que hagas que al final no abandonan a sus entidades...¿acaso es cierto?.

Preguntado por un asistente a las conferencias sobre cuál sería la receta para recuperar la confianza de los clientes, mi respuesta, juro que honesta, es que para conseguirlo, la única receta es anteponer los intereses de los clientes a los de la propia entidad. Esto es muy complicado cuando existen conflictos de intereses, pero no tanto si la entidad que presta el servicio es independiente, tanto desde el punto de vista accionarial como desde el punto de vista de los productos.

Conclusiones.

A pesar de las dificultades por las que ha atravesado el negocio de BP, las expectativas son muy buenas. Motivos:

- La pirámide poblacional favorece el crecimiento de clientes potenciales de banca privada.
- El aumento de la tasa de ahorro compensa la reducción de riqueza experimentada en nuestro país.
- La sofisticación de productos y mercados hacen necesario el asesoramiento por parte de profesionales.
- La independencia a la hora de asesorar se convierte en algo necesario.
- Existen pocas alternativas de inversión.
- Oportunidad para aquellos modelos basados en la independencia, el asesoramiento y la arquitectura abierta (amplitud de gama.