lunes, 30 de agosto de 2010

Se acabaron las vacaciones

Atrás quedan las sesiones de entrenamiento, los libros y las navegadas con los niños, la familia y los amigos. De los primeros esperamos los resultados el 12 de septiembre en Menorca...¡veremos si las horas de entrenamiento pueden con las cervezas, los arroces y los heladitos!.

De los segundos, bagaje un poco pobre en cuanto a libros leídos y horas dedicadas: “El Asedio” de A. P. Reverte, regalo de mi buen amigo Cami. Siempre me ha gustado el A Pérez Reverte, pero este se me ha hecho un poco largo.

De Murakami, “De qué hablo cuando hablo de correr” otro regalo, en este caso de otra buena amiga, MªGracia. Me ha gustado mucho. Quizá porque leerlo es como repasar los últimos 6 años, es decir, desde que empecé a correr. ¿Qué corredor no ha tenido la tentación de iniciar un diario “formal” con sus entrenamientos después de leerlo?. Toda una lección de filosofía de vida. Muy recomendable.

Por último, el que me ocupa ahora, “Humo en la lluvia”, ópera prima de otro amigo, Isidoro Martínez de la Escalera. De momento me gusta bastante. Si sigue así, otra clara recomendación.

De los niños, la familia, la playa, el barco...recuerdos imborrables y unas ganas locas de volver a empezar el verano. ¿Sería posible?.

Una imagen del verano: la navegada desde Tabarca a Alicante en el barco de otro buen amigo después de haber pasado el día en la isla. 20 nudos de viento real, 9 de velocidad, sentado en la proa de un Swan de 60 pies. La sensación, ¡única!.

Pero como me imagino que a casi nadie le interesan mis vacaciones, hablemos de mercados...

Sin ánimo de ser pretencioso, el verano no me ha dejado ninguna sorpresa, por lo menos destacable. Desde Tressis llevamos meses diciendo que nos esperaban tiempos de “montaña rusa”, es decir, movimientos bruscos dentro de lo que se denomina un mercado de rango. Pensábamos que el mes de agosto, a punto de terminar, no sería una excepción. Y así ha sido. El saldo: caídas de entre el 3% y el 4% en casi todos los mercados, aunque llegaron a ser del 9%. En definitiva, el mercado responde a la descripción de un mercado de rango, con rebotes al alza y a la baja en la zona de mínimos y máximos respectivamente. Si tomamos el S&P 500, los niveles estarían entre el 1.030 y el 1.200 en números redondos.

Los datos macro avanzan en línea con lo que esperábamos, es decir, una ralentización del crecimiento en EE.UU. para la segunda mitad del año. Esto ha empujado a la Reserva Federal de aquel país a tomar nuevas medidas de estímulo por el lado monetario. En concreto, nuevas medidas “no convencionales” en forma de compra de activos a largo plazo. El objetivo, abaratar el coste hipotecario para animar, de una vez por todas, el languideciente mercado inmobiliario norteamericano. Sin embargo, no se descartan nuevas medidas de estímulo, en este caso fiscales, que ayuden a apuntalar la recuperación.

Consecuencia: nuevas caídas de las rentabilidades de la deuda, principalmente a largo plazo, lo que hace que la curva se aplane todavía más. ¿Qué indica este movimiento del mercado? Simplemente que la incertidumbre es cada vez mayor. Por un lado los que temen que estas políticas terminen en una nueva burbuja, en este caso de la deuda norteamericana, y por otro los que temen que la deflación ya es un hecho y que, como en Japón, no será flor de un día...

Mientras tanto, en Europa se han dado a conocer datos muy alentadores sobre la recuperación económica. A la locomotora alemana parece sentarle de cine la debilidad del euro. El crecimiento del 2º trimestre superó todas las expectativas. Sin embargo, la debilidad norteamericana terminará por contagiar al resto de socios comerciales y Europa no debería salir indemne de esta situación. Por tanto, a pesar de que los datos que se han ido conociendo a lo largo de agosto han sido buenos, no se pueden lanzar las campanas al vuelo.

En el caso de España, seguimos al albur de nuestros políticos. Si bien los datos de colocaciones de deuda de Julio fueron buenos, apoyados por las medidas de reducción de gastos anunciadas, el nuevo giro del Ministerio de Fomento, “rebajando la reducción” (no se me ocurre como decirlo de una manera más sutil), ha vuelto a afectar a nuestra credibilidad, si medimos esta por el diferencial de nuestra deuda con la alemana. No obstante, podemos decir que España ha aprobado los exámenes de verano con nota, si por estos entendemos la refinanciación de vencimientos acumulados en Julio y Agosto.

Sin embargo, nos espera un otoño algo más que caliente en nuestro país. A la huelga general convocada por los sindicatos, se une la negociación sobre los Presupuestos del Estado para 2010 y la advertencia de los partidos bisagra (PNV y CIU) sobre la necesidad de convocar elecciones anticipadas...Ya han dicho que en el supuesto de que no escuchen sus pretensiones, no los apoyarán y, en ese caso, la única salida del Gobierno será convocar elecciones anticipadas.

De cara a lo que queda de año, nuestra visión apenas ha cambiado: Por un lado, volatilidad elevada durante las próximas semanas. Probablemente volvamos a ver caídas que lleven a los índices a mínimos de doce meses (en torno a los 990 de S&P o un 6% por debajo del nivel actual). Sin embargo, no descartamos rebotes fuertes desde esos niveles. Estaremos atentos por si estos se producen.

Cosas que me sorprenden/preocupan: La extrema fortaleza del yen frente a todas las divisas, los niveles mínimos de las rentabilidades de la deuda americana y alemana, la fragilidad de los mercados de deuda “periféricos”. Todo esto me hace ser extremadamente cauto, aunque es probable que surjan buenas oportunidades de aquí a varias semanas.

Desde el punto de vista de nuestro sector, ojo a la política de la banca en la última parte del año. Tras la “campaña del 4%” del Santander de Primavera, el resto de la banca mediana se lanza a la carrera para captar recursos. Ahora le toca el turno a la banca mediana, con el 4,5% del Popular, el 4% de Barclays (no sé lo que costará el cartel –literalmente- que me han enviado por correo), y otras entidades que ya han puesto a las redes en marcha para captar cifras descomunales en las próximas semanas. ¡Ojo a la letra pequeña!

La consecuencia: veremos salidas importantes de los fondos de inversión...seguro.