martes, 30 de junio de 2009

Precio de la vivienda: "Spain is different"?

Los datos del Instituto Nacional de Estadística publicados esta mañana indican que el precio de la vivienda cayó un 7,6% en el primer trimestre de este año con respecto al mismo trimestre de 2008. La caída fue más pronunciada en el caso de la vivienda usada que en el de la vivienda nueva. No creo que a nadie le sorprendan estos datos...

Lo que a mi si que me llama la antención, y desde luego me preocupa, es que el precio de la vivienda en España, no ha descendido, ni mucho menos, como en el resto de los países afectados por una crisis inmobiliaria en toda regla (a saber, EE.UU., Reino Unido e Irlanda). Así, si nos referimos al índice general, la vivienda apenas ha descendido un 9% desde el máximo alcanzado en el último trimestre de 2007. Esto queda lejos del descenso superior al 30% de EE.UU., y del más del 20% de RU e Irlanda. Es cierto que el ajuste ha sido mayor en la vivienda usada, de más de un 18% desde el máximo (tercer Trimestre de 2007), pero la vivienda nueva apenas cae un 4%.

Tal y como están las cosas, me temo que el ajuste en nuestro país seguirá siendo pronunciado...Y eso, lamentablemente tiene implicaciones para todos. Primero para los españolitos, que vemos como nuestro principal activo sigue depreciándose sin que podamos hacer nada. Pero ¿qué hay de la banca? ¿y del principal motor de nuestra economía, el sector de la construcción?.

Qué pena que ya nadie se acuerde de aquella Ministra de la Vivienda (María Antonia Trujillo) que en una entrevista en el 2005, manifestaba “Hemos puesto las bases para un aterrizaje suave del precio de la vivienda”. En la misma entrevista se le preguntaba a la ministra por la burbuja inmobiliaria a lo que respondió “El boom inmobiliario no es un fenómeno sólo español, sino universal. Es cierto que el Banco de España ha hablado que el precio de la vivienda está sobrevalorado en más de un 30%, pero también es cierto que el gobierno ha adoptado una serie de medidas para que no se produzca un desplome brusco de la actividad constructora". Si no fuera tan dramático no podría por menos que reírme...

¡Agárrense que vienen curvas!

lunes, 29 de junio de 2009

Cara o cruz

Los mercados de valores llevan ya semanas fluctuando en una zona bastante estrecha, limitada por niveles de resistencia importantes (entorno del 940 de S&P) por arriba y un nivel más psicológico que otra cosa por debajo (entorno del 900).

En estos momentos, si fueran los aspectos fundamentales los que dirigieran el mercado, lo razonable sería que los índices retrocedieran entre un 5 y un 10% para consolidar la recuperación iniciada en Marzo y dar tiempo a confirmar los mejores datos macro, no sólo desde el punto de vista de las perspectivas sino desde el punto de vista de los datos reales; comprobar si los resultados empresariales han iniciado la recuperación y si, en definitiva, los niveles actuales soportan las valoraciones alcanzadas tras el rally experimentado entre marzo y finales de abril.

Sin embargo, los indicadores técnicos nos están dando señales de que el ataque a los niveles de resistencia mencionados se puede producir en breve y que todavía nos queda recorrido al alza dentro del mercado bajista en el que sin duda nos encontramos.

Con esta idea en la cabeza, jugársela en estos momentos nos parece, como indica el título, más un juego de azar que ninguna otra cosa y es por ello por lo que nos inclinamos por la prudencia a la hora de invertir. Es verdad que contamos con la ventaja de no haber estado invertidos en Renta Variable en los últimos meses y por ello, de no tener pérdidas significativas que recuperar. Sabemos que un nuevo impulso al alza nos puede dejar "a rebufo" del mercado, pero aún asi, preferimos optar por la prudencia y estar infraponderados en los mercados de Renta Variable.

Mientras tanto, vigilaremos el 940 de S&P. Si se rompe ese nivel es muy probable que muchos de los inversores que se han perdido la recuperación (que no son pocos), se lancen a invertir con la esperanza de recuperar algo del terreno perdido.

Mientras tanto...¡paciencia amigo inversor!